Mitos y realidades sobre el cáncer

Que no te engañen, no existe ningún tratamiento milagroso para curar el cáncer. Hoy en día recibimos una enorme cantidad de información que nos llega por canales diversos, pero estar más informados no significa estar mejor informados. Por eso es más necesario que nunca distinguir los datos falsos de las evidencias científicas, especialmente cuando hablamos de salud, un sector en el que abunda la publicidad de remedios milagrosos y las prácticas no científicas.

A continuación exponemos algunas de las creencias infundadas más frecuentes evaluadas por la comunidad médica mundial.

1) “El cáncer es contagioso”

No, nunca. El cáncer no es una enfermedad infecciosa, por tanto, no se puede contagiar de una persona a otra. Sin embargo, cuando se contraen determinadas enfermedades infecciosas como el sida o la hepatitis (provocadas por un virus), existe un mayor factor de riesgo para algunos cánceres. En esos casos, se trasmiten el sida o la hepatitis y el cáncer acaba siendo una posible evolución de estas enfermedades.

2) “El cáncer es hereditario”

Es poco probable. Solo en algunos casos existe una cierta predisposición para padecer determinados tipos de cáncer, aunque estos casos suponen un 5-10% del total de cánceres, el 90% restante son esporádicos, es decir, no se transmiten por herencia. Entre los principales cánceres con componente hereditario se cuentan el de mama y el colorrectal. Por ejemplo, las mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 implican una mayor predisposición a padecer cáncer de mama y ovario. Sin embargo, que existan distintos casos de cáncer en una familia no significa necesariamente que tengamos más probabilidades de padecerlo nosotros. Aun así, para sospechar que pueda haber predisposición familiar tienen que cumplirse una serie de criterios a valorar por los médicos, entre ellos la existencia de casos a edades más tempranas a lo habitual o la existencia de dos o más familiares de primer grado (padre/madre, hermanas/hermanos, hijos/hijas), con el mismo tipo de cáncer relacionado.

3) “El cáncer siempre duele”

Posiblemente no. El cáncer no tiene por qué doler. La aparición de dolor depende de la zona en que se localiza el tumor. Pero, en cualquier caso, existen gran cantidad de opciones de tratamiento contra el dolor que controlan, en un porcentaje muy elevado de los casos, las molestias de la persona afectada.

4) “El estrés y los problemas emocionales causan cáncer y/o lo empeoran

Falso. Los estudios científicos realizados hasta la fecha no han demostrado que exista una conexión directa entre el estrés y el cáncer. El pronóstico del cáncer depende de una serie de factores como el estado de salud previo o la localización, extensión y velocidad de crecimiento del tumor. También de la respuesta del organismo al tratamiento, es decir, no existe una relación causa-efecto. Lo que sí es cierto es que un estado anímico óptimo ayuda a afrontar mejor el cáncer y sus tratamientos desde el punto de vista psicológico.

5) “La quimioterapia mata lo bueno y lo malo”

Falso. La quimioterapia se encarga de destruir las células que tienen un crecimiento anormal o muy rápido, que son las malignas. Pero en nuestro organismo tenemos células que se reproducen a un ritmo muy rápido y que no son cancerosas. La quimioterapia generalmente ataca por diferentes vías el ciclo de las células tumorales en los momentos en los que están más activas. Sin embargo, en nuestro organismo existe una gran cantidad de células que también son muy activas en condiciones normales, como las de la médula ósea (donde se producen las células sanguíneas, como los glóbulos rojos y blancos, o las plaquetas). Además, existen muchos tejidos que se renuevan constantemente, cuyas células tienen una gran capacidad de reproducirse, como las de la superficie de la piel, las mucosas (de la boca y del aparato digestivo) y los folículos pilosos. Estas son las células que se ven afectadas con mayor facilidad, dando como resultado algunos de los efectos secundarios más comunes, como la caída del pelo, el enrojecimiento de la piel, las alteraciones en las uñas, dificultad para tragar o la diarrea.

6) “Tratamientos alternativos curan el cáncer”

Falso. Hay cientos de terapias llamadas alternativas cuya característica común es carecer de la suficiente evidencia científica que pruebe su eficacia. Además, se presentan como técnicas naturales en contraposición al uso farmacológico de la medicina convencional. Algunas de ellas pueden resultar inocuas si se utilizan como vía de bienestar, pero el riesgo radica en aquellas que tienen una incidencia directa sobre la salud y se convierten en terapias que terminan sustituyendo a los tratamientos avalados por la investigación científica. También circulan mitos que hablan de muchos tratamientos naturales para el cáncer como, por ejemplo, el bicarbonato o los enemas de café o las que aparecen en videos de YouTube o en mensajes en las redes sociales. El motivo de que sean falsos remedios es que su eficacia contra el cáncer no ha sido demostrada porque sus estudios no han dado resultados positivos o porque ni siquiera han llegado a estudiarse. En fin, su eficacia no ha sido demostrada, con lo cual no se pueden considerar curativos del cáncer.

7) “El cáncer es una enfermedad moderna”

No es cierto. Existen registros sobre esta patología durante el antiguo Egipto que datan del 4000 a.C. Lo que ocurre es, que en la actualidad, existen más avances que hacen que sea más fácil la detección precoz y el diagnóstico.

Fuente: NatGeo/Scientific American

 

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